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Wall Street avanza con timidez después de que Powell confirme que no tiene prisa por bajar tipos

Donald Trump añade inestabilidad al mercado al asegurar que no reducirá los aranceles a China para desbloquear las negociaciones

Vista de la Bolsa de Madrid.
Gema Escribano

La decisión de la Reserva Federal de mantener sin cambios los tipos no ha pillado por sorpresa al mercado. Los analistas ya venían advirtiendo de que la solidez que sigue mostrando el mercado laboral estadounidense y el repunte de las expectativas de inflación dan margen a Jerome Powell para mantener sin cambios el precio del dinero, y el presidente de la Reserva Federal ha sido extremadamente claro en asegurar que no tiene prisa. Lo que esperaban los inversores. En paralelo a la decisión del Comité de Mercado Abierto (FOMC), Donald Trump ha afirmado que no está dispuesto a reducir preventivamente los aranceles a China para desbloquear las negociaciones, lo que ha generado algo de volatilidad momentánea.

Powell ha dado una de cal y otra de arena: la economía sigue siendo sólida, pero ha alertado de forma insistente sobre la elevada incertidumbre. Las expectativas de una economías más resiliente ayudaron a espantar las pérdidas. El S&P 500, que llegó a caer un 0,5%, concluye con un alza del 0,4% mientras avanza un 0,3% frente al recorte 1% que llegó a registrar en los primeros momentos. Las tecnológicas son las cotizadas más sensibles a las tasas porque una parte importante de sus valoraciones se calculan con las previsiones de ingresos, que pierden valor en un escenario de tipos al alza.

Aunque la máxima autoridad monetaria ha ayudado a apaciguar la presión vendedora, los inversores empiezan a mostrarse preocupados por la estanflación. Es decir, un escenario de bajo crecimiento y precios altos. Powell ha reconocido que no tiene prisa por bajar tipos, como exige la Casa Blanca, pese a que los aranceles anunciados probablemente generarán un aumento de la inflación, también llevarán una desaceleración de la economía y un repunte del desempleo. Esperará a tener datos en un entorno de incertidumbre extrema.

Así, aventurarse a descifrar los próximos movimientos es complicado, pero Matthew Luzzetti, economista jefe de Deutsche Bank para EE UU, dice que se está reduciendo sustancialmente la probabilidad de un recorte en junio. El experto considera la primera rebaja de las tasas llegará en diciembre. Powell, asimismo, dejó caer que un acuerdo comercial con China podría aliviar los temores sobre el crecimiento.

Las palabras de Powell pasaron de puntillas sobre el mercado de deuda. A unos días de que se cumpla un mes de la tregua comercial que EE UU concedió a sus socios comerciales, la renta fija respira mucho más aliviada. El rendimiento del bono a 10 años se repliega al 4,3% con la deuda a 30 años en el 4,7%. La actitud menos beligerante de las últimas semana está ayudando a contener la venta de activos estadounidense. Por su parte, el mercado de deuda de la zona euro sigue haciendo gala de la mayor estabilidad política y económica. La deuda española con vencimiento en 2035 se mantiene estable en el 3,1% mientras la alemana al mismo plazo ronda el 2,5%.

Las amenazas de Trump vuelven a poner de manifiesto la profunda división que existe en la Administración. La negativa del republicano a moderar el tono se produce unos días antes del encuentro que se celebrará en Suiza entre el viceprimer ministro chino, He Lifeng y la delegación estadounidense pilotada por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el representante comercial, Jamieson Greer. Los analistas de Goldman Sachs reconocen que no está claro qué concesiones podrían hacer ambas economías, pero el simple hecho de que se sienten a negociar es suficiente para templar los nervios. Algo más optimista se muestra el presidente del Consejo Empresarial EE UU-China, Sean Stein, que en declaraciones a Bloomberg TV ha destacado que un encuentro de estas características no se celebra solo para que el resultado sea nulo. “Ambas partes han tomado una decisión política muy valiente, pero ahora las expectativas son altas”, subraya.

El veredicto de la Fed se conoció con los mercados europeos ya cerrados. La incertidumbre en torno a la política arancelaria y las dudas sobre los próximos pasos en materia monetaria actuaron de freno en el Viejo Continente. El Ibex 35, que venía de marcar máximos anuales, cedió un 0,37% y perdió los 13.500 puntos en una sesión en la que Inditex fue el principal lastre. El grupo textil, la cotizada de mayor valor en la Bolsa española, cayó un 2,87%.

El tono negativo se extendió por Europa. Ni el estímulo económico de Pekín ni las expectativas de una desescalada entre China y EE UU fueron suficientes para prolongar las subidas. El Dax alemán, el Euro Stoxx 50, el FTSE británico y el Mib italiano retrocedieron alrededor del 0,5%, mientras que el Cac francés cayó un 0,9%. El conservador Friderich Merz ha logrado esta semana pasar la primera prueba de fuego, pero los analistas consideran que la ratificación en segunda vuelta como primer ministro plantea muchas dudas sobre la debilidad del nuevo Ejecutivo de coalición y de su capacidad de implementar su programa de gobierno.

Mientras los mercados vigilan la política exterior, la campaña de resultados sigue su curso sin grandes sorpresas. Fluidra y Endesa presentaron sus cuentas sin entusiasmar al mercado. El fabricante de piscinas lidera las caídas del selectivo con un recorte del 3%. La empresa, que ha subido precios en EE UU para compensar el impacto de los aranceles, apuesta ahora por diversificar geográficamente. Además de mantener sin cambios las previsiones para 2025, Fluidra ha comunicado la compra de la australiana Pooltrackr.

Los ascensos estuvieron liderados por Indra (1,91%) y la banca. Bankinter se ha anotado un 1,8%; Sabadell, un 1,5%; CaixaBank, un 1% mientras BBVA limita las subidas al 0,28%. Tras el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a la opa, los inversores siguen con atención la evolución de las cotizaciones de ambas entidades. Algunos analistas dudan de que el Gobierno apruebe la operación sin endurecer las condiciones y apuntan a una mejora de la oferta como posible solución para atraer el apoyo de los accionistas.

La mayor estabilidad de la que gozan los mercados en las últimas semanas sirve de correctivo al oro. El metal amarillo cede un 1,44%, pero se mantiene por encima de los 3.300 dólares. Mark Haefele, director de inversiones en UBS Global WM, cree que el rendimiento superior del oro debería mantenerse este año gracias a la fuerte demanda. “Los datos recientes del Consejo Mundial del Oro muestran un fuerte interés inversor y compras de los bancos centrales, con una demanda global en los tres primeros meses de este año que marca el primer trimestre más fuerte desde 2016. Esperamos que el lingote se mantenga bien apoyado este año en medio de la demanda de refugio seguro”, apunta.

Bolsas - Divisas - Deuda - Tipos de interés - Materias primas

Sobre la firma

Gema Escribano
Periodista económica, con 13 años de experiencia como redactora. Formó parte de la web de Cinco Días desde 2010 hasta 2017 cuando pasó a integrar la sección de Mercados. Especializada en información bursátil y mercado de deuda. Estudió periodismo en Universidad Carlos III.
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