Pixel 9a vs Pixel 8a, Google evoluciona con algo más que un simple lavado de cara
Comparamos estos teléfonos para conocer sus diferencias


Comparar el Pixel 9a con su predecesor, el Pixel 8a, no se reduce solo a las especificaciones técnicas. Es cierto que Google ha mejorado significativamente la pantalla, la cámara principal y la autonomía de la batería. Pero también hay que considerar factores como el nuevo diseño (adiós a la icónica barra de la cámara). Si compraste el terminal que Google lanzó hace un tiempo, te contamos si merece la pena hacerte con el nuevo modelo que se ha anunciado hace poco tiempo.
Diseño, grandes cambios
El cambio más disruptivo del Pixel 9a es que se ha eliminado la barra de la cámara, sustituida por un diseño plano en la trasera y un módulo “inspirado en gotas de agua”, según la propia Google -similar al visto en el Pixel Watch 3-.
Ambos comparten un grosor oficial de 8,9 mm, pero el 8a tiene bordes más redondeados que suavizan la transición entre los laterales de aluminio y la parte trasera de policarbonato mate. El Pixel 9a, por su parte, apuesta por bordes rectos y cortes mecanizados, al estilo de los últimos iPhone o Galaxy, aunque conserva el mismo material trasero (sin llegar al cristal de los Pixel premium).

Si usas funda, la diferencia en agarre será mínima. En dimensiones, el Pixel 9a es apenas 0,6 mm más ancho y unos gramos más ligero, probablemente por la ausencia de la barra de aluminio. En colores, ambos ofrecen Obsidian (negro) y Porcelain (blanco hueso). El Pixel 8a destacó por su tono Bay (azul suave) y Aloe (verde vibrante); el nuevo terminal apuesta por Iris (morado discreto) y Peony (rosa-rojo intenso), este último pensado para llamar la atención.
Hay que destacar que el nuevo Pixel 9a sube la apuesta con certificación IP68 (frente al IP67 del 8a). Esto implica mayor resistencia a inmersiones prolongadas en profundidades algo mayores, aunque Google no especifica detalles. Eso sí, ambos comparten Gorilla Glass 3 en la pantalla, lejos del Victus 2 del Pixel 9 Pro. Un protector de pantalla sigue siendo recomendable. En cuanto a conectores, el sensor de huellas óptico, botones, puerto USB tipo C 3.2, altavoces estéreo y micrófonos no presentan cambios.

Pantalla, otro elemento que cambia en el Pixel 9a
Uno de los avances clave del Pixel 9a es su pantalla de 6,3 pulgadas (frente a las 6,1 del 8a). Los amantes de los teléfonos compactos podrían dudar, pero muchos agradecerán el espacio extra para apps y juegos. La novedad técnica está en el uso de pOLED (sustrato de plástico) en lugar del OLED tradicional, lo que permite reducir el grosor a pesar de una batería más grande.
Ambos modelos mantienen una tasa de refresco de 120 Hz (sin LTPO) y relación de contraste 1.000.000:1, aunque el Pixel 9a gana en brillo: 400 nits adicionales en HDR y 700 nits en modo pico. Ideal para que ninguna situación dé problemas de visualización. En densidad de píxeles, el Pixel 8a lleva ligera ventaja (430 frente a 422 ppp), pero la diferencia es casi imperceptible.
Hardware y batería
El procesador Tensor G4 del Pixel 9a (el mismo que en el Pixel 9) promete mejoras frente al G3 del 8a. Ambos comparten opciones de RAM y almacenamiento, así que la diferencia radica en el chip.

El nuevo SoC antes mencionado, que está fabricado por Samsung en 4 nm, actualiza el núcleo principal a Cortex-X4 (3,1 GHz vs. 2,9 GHz) y mejora ligeramente la velocidad de los cores de rendimiento y eficiencia. Sin embargo, el Tensor G3 tiene un núcleo de rendimiento adicional, lo que podría equilibrar la balanza. En GPU, ambos usan Mali-G715, aunque el 9a es ligeramente más rápida (940 vs. 890 MHz).
En lo que tiene que ver con la batería, sí hay un cambio notable. Google asegura que el Pixel 9a dura 6 horas más (30 frente a. 24) por carga -y 28 horas más (100 vs 72) en modo de ahorro extremo-. Esto gracias al uso de un componente que es 13,5% mayor: 4.500 mAh frente a 4.052. Además, la carga rápida sube a 23W (frente a 18W del Pixel 8a), aunque sigue lejos de los modelos premium. La carga inalámbrica se mantiene en 7,5W.
Hay que mencionar también que el Pixel 9a mantiene WiFi 6E y Bluetooth 5.3, por lo que no da el paso a integrar Wi-Fi 7 o Ultra Wideband como en modelos superiores. Eso sí, estrena doble banda GNSS para mejor precisión en GPS bajo edificios altos.

Cámaras: enfocándose en los detalles
Google no ha tocado la cámara ultraancha ni la frontal, así que la batalla está en el sensor principal y las herramientas de IA. A primera vista, el Pixel 8a parece ganar con sus 64 MP frente a los 48 MP del 9a. Pero este último ofrece una apertura más amplia (mejor captura de luz), campo de visión ligeramente mayor y enfoque Dual Pixel para fotos en movimiento. Además, hereda funciones exclusivas como Macro Focus y Astrofotografía, ausentes en el 8a.
Eso sí, el sensor del Pixel 8a es físicamente más grande (1/1.73″ vs. 1/2″), lo que teóricamente ayuda en condiciones de poca luz. ¿Resultado final? Se puede decir que hay casi un empate técnico entre ambos modelos en lo referente al hardware. En lo que tiene que ver con la IA, ambos comparten Magic Editor, Magic Eraser, Photo Unblur y Super Zoom 8x. El Pixel 9a añade Add Me para fotos grupales y mejora el rendimiento en postprocesado gracias al Tensor G4.

Software
El Pixel 8a fue el primero de esta gama de producto de Google en ofrecer siete años de actualizaciones, y el 9a sigue su ejemplo. Ambos recibirán mejoras que llegarán hasta 2032 con parches mensuales.
En funciones de IA, el Pixel 9a no incluye Gemini Advanced gratis (como el Pixel 9), pero sí las mismas herramientas que el 8a. La diferencia en rendimiento será marginal, limitada al Tensor G4 sobre el papel.
¿Merece la pena actualizar?
El Pixel 9a es, sin duda, superior al 8a. Pero si ya tienes este último (el mejor budget phone de 2024), la pregunta es: ¿es buena idea actualizar? La decisión es compleja. Si la autonomía es básica para tu día a día, el nuevo modelo soluciona ese problema -como ser más potente en líneas generales-. Pero si buscas mejoras revolucionarias en cámara, las cosas no están tan claras.