La funeraria Mémora paga 108.000 euros de multa por incumplir compromisos al adquirir Rekalde e Irache

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha sancionado este miércoles a la funeraria Mémora por incumplir los compromisos que adquirió al comprar en 2021 las principales empresas funerarias de Guipúzcoa y Navarra: Rekalde e Irache. El grupo Mémora ha reconocido su responsabilidad y ha abonado 108.000 euros de multa de forma anticipada para obtener una rebaja del 40% de la sanción. El regulador da por cerrado el expediente sancionador abierto en febrero.

En concreto, la funeraria se había comprometido en 2021 a mantener el tanatorio de Zarauz (Guipúzcoa) y gestionarlo de forma diligente hasta completar su venta a un nuevo propietario, además de remitir informes mensuales a la CNMC sobre el proceso de desinversión. Sin embargo, el regulador asegura que el grupo no cumplió con estos compromisos, lo que supone una infracción muy grave de la Ley de Defensa de la Competencia.

La CNMC inició el pasado 13 de febrero un expediente sancionador contra el grupo Mémora para investigar el cumplimiento de los compromisos adquiridos al comprar Rekalde e Irache, destinados a preservar la competencia en la provincia de Guipúzcoa. Desde 2021 —año en que se aprobaron ambas adquisiciones—, el regulador había identificado “potenciales riesgos para la competencia en el mercado de los servicios funerarios, y en particular, en el mercado mayorista de tanatorios”.

Entonces, la CNMC condicionó la operación a que Mémora se comprometiera a realizar desinversiones en San Sebastián, Zarautz y en el área de Santesteban y Elizondo, con el fin de evitar efectos anticompetitivos y que la empresa no se convirtiera en un monopolio en el mercado mayorista de tanatorios. Tras la compra de Rekalde e Irache, Mémora comenzó a gestionar instalaciones en 47 localidades de Navarra, donde antes no operaba, y en otras cinco de Guipúzcoa.