Escribano (Indra): “El sector de la defensa en España ha estado muy atomizado”
El presidente de la tecnológica esgrime la necesidad de tener una gran compañía referente en defensa como hay en otros países de nuestro entorno

Si hay una empresa que está de moda en el Ibex 35, esa es Indra, la única compañía del principal índice bursátil español en duplicar su cotización en lo que va de año. Esto ha sido posible gracias al buen momento que vive el sector de la defensa en Europa, tras el alejamiento de Estados Unidos, tras la asunción al poder de Donald Trump, y la necesidad de Europa de disuadir a Rusia de nuevos ataques al Viejo Continente tras la invasión de Ucrania. “Todo esto ha evidenciado la necesidad de invertir y potenciar nuestra seguridad. Necesitamos dotarnos de todo, tanto en capacidades terrestres como navales y ciberseguridad. Creo que en Indra estamos capacitados y estamos trabajando para ello”, ha señalado el presidente de la compañía, Ángel Escribano, durante su intervención en el Foro CREO 2025, organizado por Cinco Días y Prisa Media.
En este sentido, la empresa estudia varias posibles compras en el sector, como la adquisición de Escribano Mechanical & Engineering, la rama militar del fabricante italiano de camiones Iveco (IDV) o Santa Bárbara, propiedad de la estadounidense General Dynamics European Land Systems. El propio consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, indicó en la feria internacional de defensa Feindef celebrada este mes en Madrid, que la compañía analizaba numerosas compras, tanto de empresas europeas como de fuera. “Hay pequeñas y medianas empresas, aunque en algún caso puede haber alguna grande”, dijo entonces de los Mozos, el día en que se conoció el interés de Indra en IDV.
De cara a estas posibles futuras adquisiciones, Indra ha comenzado la reestructuración de su consejo de administración, con la salida del CEO de Minsait, la rama que más factura de Indra, Luis Abril, y el nombramiento de Eva Fernández Góngora y de Oriol Pinya Salomó como nuevos consejeros independientes de la empresa.
Escribano ha recordado que estas intenciones de la compañía ya venían recogidas en el plan estratégico que Indra presentó el año pasado, Leading the future, con el que la compañía aspira a convertirse en una empresa que facture 10.000 millones de euros al año en 2030. “Indra es una empresa que está llevando a cabo un proceso de consolidación en el sector. Es cierto que la industria española de defensa ha estado muy atomizada, no había hasta ahora un jugador de gran tamaño, como sí los hay en otros países. Yo pienso que esa atomización también puede ser una ventaja, porque no crece igual de rápido una compañía pequeña que una grande”, ha indicado Escribano, quien ha añadido que el aspecto diferencial de Indra respecto a competidores europeos como Rheinmetall o Thales es su “agilidad”. “Aún siendo una empresa de cierto tamaño, con 59.000 empleados, todavía estamos en disposición de crecer rápidamente”, ha remachado.
El objetivo de Indra con su plan de consolidación es aspirar a los grandes contratos en defensa que llegarán en los próximos años en la UE, como el FCAS, el futuro sistema aéreo de combate europeo, en el que ya participa. “Estamos además potenciando otras grandes capacidades dentro de Indra como radares, guerra electrónica, electro óptica o la ciberseguridad. Somos una compañía que tiene un abanico, un portfolio de productos muy grande y estamos prácticamente en todo”, ha dicho el directivo. “Estamos en una posición financiera muy sólida, con números muy buenos. Hay que seguir a rajatabla el plan estratégico que nos habíamos marcado”, ha añadido el empresario.
Otros proyectos en los que Indra tendrá un papel importante son los 31 programas de defensa anunciados en abril por el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, para llegar este año al 2% del gasto de defensa respecto al PIB. Estos programas tendrán un presupuesto conjunto de 3.807 millones de euros, que se sumarán a los 56 programas ya en curso.
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