Competencia concluyó en su informe sobre la opa que el Sabadell “no es insustituible” para las pymes
El informe completo de la CNMC detecta riesgos relacionados con la exclusión financiera por el posible cierre de sucursales

Luz y taquígrafos sobre los argumentos que llevaron a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a concluir que la opa del BBVA sobre el Banco Sabadell no supone una amenaza para la competencia. El regulador ha hecho públicas este viernes las conclusiones de su informe de finales de abril en el que daba luz verde a la operación y en la exposición de motivos se resalta que el Sabadell “no es un operador fundamental e insustituible” en el mundo de las pymes, además de que está perdiendo cuota de mercado en este negocio. La CNMC sí advierte algunos riesgos relacionados con la exclusión financiera por el posible cierre de oficinas y tiene en cuenta el posible “empeoramiento de condiciones comerciales a los clientes particulares” para determinados productos de banca minorista.
Al dar a conocer los motivos que fundamentaron su visto bueno a la opa, la CNMC detalla que busca destacar las ideas más relevantes de su análisis para comprender mejor su papel en esta operación “y cómo ha sido el proceso que ha permitido llegar a la decisión final”. Según el informe de la resolución, dos de las principales conclusiones a la hora de medir el impacto que tendría la operación en el crédito a las pymes es que el Sabadell no es imprescindible y hay varios operadores, incluidos medianos y pequeños, que garantizan que haya competencia en el mercado.
“Por el lado de la oferta, no puede aceptarse el carácter insustituible de Sabadell ni que BBVA sea su competidor más cercano, ni puede aceptarse la alegada irrelevancia de los terceros operadores en el mercado de crédito a pymes, puesto que existen numerosos operadores medianos y pequeños que ya compiten en el mercado de crédito a pymes y que conjuntamente representan una cuota relevante y creciente en todas las regiones españolas, también en las más afectadas por la concentración”, detalla el organismo regulador en su análisis, en el que incluso llega a recabar la evolución decreciente del banco catalán en el peso de créditos a las pymes tras la pandemia respecto a sus competidores.
Tras haber estudiado un expediente que consta de más de 11.000 folios la CNMC ha constatado que existían riesgos para la competencia en algunos de los mercados afectados, como Cataluña y Valencia, donde el Sabadell tiene una potente implantación. Sin embargo, se alega que no es nada que no se pueda solventar con soluciones o remedios que permitan autorizar la operación. “No se trata por tanto de buscar medidas que resuelvan la desaparición de un competidor, sino de concretar si la desaparición genera un problema de competencia resoluble y de aportar, en ese caso, soluciones que resuelvan proporcionadamente tales problemas”.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, señaló este jueves la “obligación” del Gobierno de analizar el impacto de la opa de BBVA sobre el Banco Sabadell sobre el interés general “con un análisis pormenorizado” y después de que la CNMC haya impuesto “importantes condiciones”. Reiteró que en el Gobierno están “muy preocupados” por el impacto sobre la inclusión financiera, el empleo o la cohesión territorial. Sobre este punto, el informe del regulador lanza una alerta: “Aunque BBVA insiste en que la movilidad de los clientes entre distintas entidades financieras en España es comparable e incluso superior a la existente en otras economías de la eurozona, este es un argumento que no resulta de aplicación en las localizaciones consideradas problemáticas en esta operación, donde no hay alternativas de cambio para los demandantes que valoran la presencialidad”.
La CNMC se apoya en la popularización de las herramientas tecnológicas para avalar la idea que el modelo bancario ha evolucionado, y dice compartir con el BBVA la teoría “que los clientes no se ven ya condicionados hoy en día, a tener que concentrar todas sus operaciones en las entidades más próximas geográficamente”. Sin embargo, también se constata que “la proximidad para la negociación de condiciones sigue jugando un papel relevante en las transacciones complejas y, especialmente, para determinado perfil de clientes”.
Sabadell ha tratado de apuntalar su defensa de la opa apelando al papel fundamental que juega para lubricar la actividad económica de las pymes. En su informe el regulador replica la tesis del banco catalán: “Sabadell ha propuesto determinadas desinversiones, como solución de los riesgos en el mercado de pymes, basándose en el hecho de que los problemas de competencia que ocasionaría la operación de concentración modificarían la estructura del mercado de pymes de manera indefinida [...]. Esta Dirección, sin embargo, discrepa de este planteamiento, ya que los problemas identificados no carecen de relevancia donde se han identificado, pero son, en efecto, puntuales y localizados”.
Durante más de once meses, la CNMC analizó el impacto que tendría sobre la competencia la adquisición del Banco Sabadell por parte del BBVA si prospera la opa lanzada por este último y a finales de abril aprobó la operación con los compromisos adquiridos por la entidad compradora. El organismo que preside Cani Fernández ha jugado un papel determinante en el análisis de los riesgos que implica la opa hostil lanzada por el BBVA sobre el Sabadell, y ese protagonismo no le ha ahorrado polémicas. La CNMC defiende que “la experiencia y el rigor técnico” en este tipo de análisis están contrastados con cifras: “Solo en 2024 resolvimos cerca de 100 de operaciones de concentración. Desde 2013, hemos resuelto más de 1.000 operaciones de este tipo”.
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