El becario que ahora dirige la firma más valiosa de Europa
Christian Klein, CEO de SAP, ha logrado transformar la compañía, adaptándola a la era digital y consolidándola como líder mundial en software empresarial


A veces, en la vida, las cosas no salen como uno espera. Christian Klein (Alemania, 44 años) nunca aspiró a ser consejero delegado; sin embargo, en 2020 se convirtió en el CEO más joven del índice DAX, imponiéndose a su competidora Jennifer Morgan, quien, según parece, sí ambicionaba el cargo. Lo más llamativo es que este directivo –reacio en principio a liderar– ha gestionado la compañía con tanto acierto que SAP se ha convertido en la empresa más valiosa de Europa.
En 2024, las acciones de esta tecnológica alemana especializada en software empresarial para optimizar procesos de negocio se revalorizaron un 56%, lo que impulsó su capitalización bursátil hasta unos 296.000 millones de euros. Así, se ha consolidado como la empresa más valiosa del continente, por delante de la farmacéutica danesa Novo Nordisk –conocida por Ozempic, y valorada en unos 256.000 millones– y del conglomerado francés de lujo LVMH, que alcanza cerca de 249.500 millones. A estos excelentes resultados se suman unas perspectivas optimistas para el ejercicio en curso, respaldadas por un plan de reestructuración enfocado en la inteligencia artificial.
El éxito reciente de SAP coincide con la llegada de Klein al puesto de CEO. El Financial Times lo describió como “el hombre detallista que tiene que arreglar SAP”. Heredó una empresa que necesitaba urgentemente modernizarse, integrar sus adquisiciones, invertir en innovación y dar el salto definitivo a la nube, todo ello sin perder clientes ni romper con la tradición de SAP. Gracias a su estrategia, la compañía –que emplea a más de 107.000 personas en 180 países– ha conseguido que los ingresos por servicios en la nube crezcan rápidamente, convirtiéndose en su principal fuente de facturación y haciendo el negocio mucho más estable y predecible.
Contra la tendencia general, Klein ha desarrollado toda su carrera profesional en SAP. Está casado, tiene dos hijos y es hijo de Karl Klein, político regional del partido CDU. Estudió Administración de Empresas en la universidad cooperativa de Mannheim, en un programa dual que combinaba formación académica y práctica laboral.
Ingresó en la empresa a los 19 años como becario, desempeñando tareas básicas como instalación y traslado de equipamiento informático. Desde entonces fue rotando por distintos departamentos, lo que le permitió obtener una visión integral del negocio. Trabajó en áreas como marketing y finanzas, y pasó tres años en la división estadounidense. Él mismo ha destacado la importancia de esa formación integral: “La tecnología es importante, pero entender la cultura de la empresa es igual de esencial”.
Entre 2000 y 2010 asumió responsabilidades crecientes: fue director financiero de SAP SuccessFactors y jefe de control de gestión, encargado de la planificación y el control financiero global. En 2016, con 36 años, fue nombrado jefe de operaciones, cargo que ocupó hasta 2021. En 2018 se incorporó a la junta ejecutiva y lideró el recién creado Intelligent Enterprise Group, encargado de integrar la innovación digital en las aplicaciones centrales de la compañía.
En octubre de 2019, tras la salida de Bill McDermott, SAP adoptó un modelo de doble liderazgo y nombró a Klein co-CEO junto a Jennifer Morgan. El experimento duró poco: en abril de 2020, en plena primera ola de covid, la compañía volvió a un único consejero delegado y Klein asumió en solitario el puesto.
“Algunas personas planean ser CEO; él, no”, declaró un directivo de la empresa al FT. Klein admite que nunca persiguió el cargo, pero lo ejerce con entusiasmo: “Nunca esperé convertirme en consejero delegado, pero estoy muy feliz de dirigir la empresa en tiempos tan emocionantes. Me divierto mucho en mi trabajo y, al final, debes hacer lo que te apasiona, porque eso te traerá el éxito”.
A diferencia de su predecesor, conocido por su carisma y capacidad de venta, Klein se define como un “hombre de detalles” con un enfoque casi forense en cada proyecto, y exige a sus equipos mejoras continuas en los productos de SAP. Su perfeccionismo, incluso, ha llegado a enervar a algunos compañeros.
Como CEO ha reforzado tres pilares: la innovación tecnológica constante –con énfasis en IA y analítica avanzada–, la orientación absoluta al cliente y la transición al modelo de negocio en la nube. Para ello, ha tejido alianzas estratégicas con proveedores globales como Amazon, Microsoft y Google, con el objetivo de ofrecer soluciones más ágiles y flexibles.
El liderazgo de Christian Klein también ha marcado una transición generacional histórica en SAP, ya que su mandato ha coincidido con la jubilación definitiva de Hasso Plattner, cofundador y último representante activo de la generación fundadora.
El gran desafío para Klein será encontrar nuevas fuentes de crecimiento una vez se agote el impulso actual provocado por la migración de los clientes a la nube y a S/4HANA Cloud. Cuando esta transición finalice, y el crecimiento asociado se desacelere, deberá lograr que SAP mantenga un ritmo elevado en un mercado más maduro y competitivo, donde sostener los ingresos y justificar valoraciones tan altas será mucho más complejo.
Un padre futbolero
Deportes. Klein es un apasionado del fútbol: ha sido miembro del comité deportivo del club 1. FC Mühlhausen y también ha jugado en su equipo. También le gustan el senderismo y el esquí. En sus redes sociales suele compartir reflexiones sobre la importancia de la naturaleza y el bienestar personal. En su perfil de X se presenta como “orgulloso padre”.
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