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A Musk no le salen las cuentas con xAI, dueño de Grok: gasta 1.000 millones de dólares al mes y busca capital

La startup del magnate está intentando recaudar 9.300 millones de dólares en deuda y nuevas inversiones

Elon Musk, director ejecutivo de SpaceX y Tesla.

La startup de inteligencia artificial de Elon Musk, xAI, está gastando alrededor de 1.000 millones de dólares al mes, debido al elevado costo de construir sus modelos para avanzar en materia de IA. Una cuantía que supera con creces los ingresos limitados del dueño del asistente Grok, según fuentes internas de la empresa consultadas por Bloomberg. El ritmo al que la empresa está perdiendo dinero ilustra de forma contundente las exigencias financieras sin precedentes de la industria de la inteligencia artificial, especialmente en el caso de xAI, donde los ingresos han tardado en materializarse.

Para cubrir ese déficit, la startup de Musk está intentando recaudar 9.300 millones de dólares en deuda y capital, según las mismas fuentes citadas por Bloomberg. Pero incluso antes de que ese dinero llegue a las cuentas, la empresa ya tiene planes de gastar más de la mitad en los próximos tres meses, afirmaron. Durante 2025, xAI —responsable del chatbot Grok— espera gastar unos 13.000 millones de dólares, según detalles compartidos con inversores. Como resultado, sus agresivas rondas de financiación apenas logran mantenerse al ritmo del gasto, agregaron las fuentes.

Un portavoz de la empresa declinó hacer comentarios. Sin embargo, Musk respondió a una publicación en su red social X que hacía referencia al artículo diciendo: “Bloomberg está diciendo tonterías”.

Las pérdidas se deben, en parte, a los enormes costos que enfrentan todas las empresas de IA al construir granjas de servidores y comprar los chips especializados necesarios para entrenar modelos avanzados como Grok y ChatGPT. Carlyle Group estima que para 2030 se habrán destinado más de 1,8 billones de dólares en capital para desarrollar la infraestructura de IA, según escribió su CEO Harvey Schwartz en una carta a los accionistas.

“Los desarrolladores de modelos buscarán financiamiento con deuda y van a quemar muchísimo dinero”, dijo Jordan Chalfin, analista sénior y jefe de tecnología en CreditSights. “El espacio es muy competitivo y están luchando por la supremacía técnica”. Aun así, xAI ha tenido dificultades para generar ingresos al ritmo de competidores como OpenAI o Anthropic.

Si bien casi ninguna de estas compañías publica cifras oficiales, Bloomberg reportó previamente que OpenAI —creadora de ChatGPT— espera ingresar 12.700 millones de dólares este año. En cambio, xAI proyecta ingresos de apenas 500 millones de dólares en 2025, con un aumento previsto a más de 2.000 millones el próximo año, según se les dijo a los inversionistas.

Lo que tiene a su favor xAI es que su CEO, Elon Musk, es el hombre más rico del mundo y ha demostrado estar dispuesto a invertir su fortuna en proyectos futuristas de gran escala, incluso antes de que generen ganancias. En 2017, Bloomberg informó de que Tesla, su empresa más grande en ese momento, quemaba 1.000 millones de dólares por trimestre para financiar la producción del Model 3. SpaceX también acumuló años de pérdidas mientras perseguía su objetivo de explorar otros planetas. Aun así, las pérdidas de xAI destacan incluso dentro de ese contexto.

El equipo de xAI, que compite por desarrollar una IA que esté a la altura de las capacidades humanas, cree que tiene ventajas que le permitirán alcanzar a sus rivales. Mientras algunos competidores alquilan chips y espacio en servidores, xAI está comprando buena parte de esa infraestructura por su cuenta y tiene acceso directo a ella gracias a X (antes Twitter), que ya había adquirido una gran cantidad de chips informáticos de alto rendimiento. Musk ha dicho que espera que xAI continúe comprando más chips.

El “Factor X”

Tras fusionarse recientemente con X, los ejecutivos de IA de Musk confían en que podrán entrenar sus modelos con los vastos y actualizados archivos de la red social, en lugar de pagar por conjuntos de datos como hacen otras empresas de IA. Estas posibles ventajas han llevado a xAI a proyectar con optimismo que será rentable en 2027, según personas familiarizadas con el asunto. Bloomberg informó previamente que OpenAI espera tener flujo de caja positivo en 2029.

Estas proyecciones, junto con la fama y la influencia política de Musk, han sido suficientes para atraer a muchos inversionistas, especialmente antes del reciente deterioro de la relación entre Musk y el expresidente Donald Trump. A los posibles inversores de xAI se les dijo que la valoración de la empresa creció a 80.000 millones de dólares al cierre del primer trimestre, desde 51.000 millones a fines de 2024. Entre los inversores se encuentran Andreessen Horowitz, Sequoia Capital y VY Capital.

Por ahora, xAI corre contrarreloj para recaudar suficiente dinero y sostener su elevado nivel de gasto. Desde su fundación en 2023 hasta junio de este año, xAI había recaudado 14.000 millones en capital, según personas al tanto de sus finanzas. De esa cantidad, solo quedaban 4.000 millones al inicio del primer trimestre, y la empresa esperaba gastar casi todo ese dinero durante el segundo trimestre, afirmaron.

Actualmente, xAI está cerrando una nueva ronda de 4.300 millones en capital, y ya tiene planes para recaudar otros 6.400 millones en 2026, según ha comunicado a sus inversores. Y eso se suma a los 5.000 millones en deuda que, según Bloomberg, Morgan Stanley está ayudando a conseguir. Se espera que esta deuda corporativa financie el desarrollo de centros de datos de xAI. Otras empresas han optado por financiamiento específico por proyecto.

La empresa también espera recibir un reembolso de 650 millones de dólares de uno de sus fabricantes, según informó a los inversores esta semana.

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