Renault sostiene que la ciudadanía está a favor de más apoyos para la industria automotriz: “No es un capricho de fabricantes”
El 70% de la población española respalda un pacto de estado para hacer frente a las dificultades del sector en términos de competitividad, electrificación y regulación


Renault no quiere perder el rumbo. Tras atravesar estos últimos días un periodo de incertidumbre y cambios tras la salida de su director ejecutivo, Luca de Meo, la automovilística francesa ha presentado este martes un estudio sobre la “percepción general de la sociedad española sobre la industria de la automoción”, en el que destaca que el 70% de la población respalda un pacto de estado para hacer frente a las dificultades del sector. “La sociedad está pidiendo que la automoción siga adelante. No es un capricho de fabricantes”, ha señalado José Antonio León, nuevo director de comunicación de Renault en España.
La automovilística francesa —que ha sido la única en esquivar la crisis de la automoción y cerrar el año 2024 con una facturación al alza— insiste en la importancia de un plan de Estado, respaldado por el Gobierno central y las administraciones autonómicas, para ayudar la industria a ser más competitiva, acelerar la electrificación del parque nacional y cambiar la regulación ambiental. “Esto va más allá de solo fabricar y vender coches”, afirma José Antonio León. “Estamos jugando el modelo socioeconómico del país“.
El estudio, basado en 2.000 entrevistas, confirma que la crisis del sector no solo preocupa a las empresas sino que también afecta a una parte significativa de la ciudadanía. La mayoría de la población —el 61% de los jóvenes y 57% de las personas entre 35 y 49 años— considera necesario un mayor impulso a la compra de vehículos eléctricos en España, un respaldo transversal que no cambia mucho según los niveles de renta y las preferencias políticas. Aunque el Gobierno prorrogó en abril el Plan Moves III con una dotación de 400 millones de euros, Renault insiste en la necesidad de ayudas más prolongadas para garantizar la estabilidad del sector.
Preocupación económica de los ciudadanos
El informe también revela que tres de cada cuatro personas están preocupadas por las consecuencias económicas de una posible crisis en el sector de la automoción. Esta inquietud es generalizada en todos los rangos de edad, aunque menor en los jóvenes. “La importancia que vemos nosotros en el sector está realmente diseminada entre toda la población”, asegura Ignacio Rodríguez-Solano, director de la Fundación Renault Group España.
Desde Renault aseguran que el apoyo a un posible pacto de estado es especialmente fuerte en territorios con “arraigo industrial” como Cantabria (89%), Navarra (87%), Cataluña (86%) y en menor medida Castilla y León (75%), donde la compañía cuenta con dos fábricas en Valladolid y Palencia. En contraste, en Asturias, menos de la mitad de la población (47%) respalda estos acuerdos, un dato que la empresa atribuye a la ausencia de grandes fábricas del sector en la región.
La competitividad como prioridad
Renault advierte de que España necesita mejorar su competitividad, lo que implica reforzar su ecosistema industrial con más innovación y empresas. Aunque las ventas de coches en el país siguen al alza y superaron el millón en 2024 por primera vez desde la pandemia, la falta de dinamismo en mercados clave como Francia, Italia y sobre todo Alemania afecta la estabilidad del sector. “A nivel de costes de producción, todavía estamos lejos de ser competitivos”, reconoce José Antonio León, quien también señala que las infraestructuras aún no están al nivel necesario. Además, subraya que, si el mercado no funciona y no se venden coches, “es difícil que haya empresas que tengan interés en instalarse en el país” y que por eso, sería necesario contar con más apoyos estatales.
Para fortalecer la industria, Renault apuesta también por la expansión del vehículo eléctrico, dado que esta tecnología genera mayor valor añadido: “El 70% del valor añadido está en la batería y el software, y España necesita impulsar la innovación en estos ámbitos para atraer fabricantes y start-ups”, asegura León. En cuanto a la regulación, el sector reclama normativas menos restrictivas y una mayor “flexibilidad” en las normas. En este sentido, el estudio destaca que el 70% de los españoles está de acuerdo con que la UE sea flexible a la hora de imponer multas a los fabricantes, aunque los jóvenes muestran mayor exigencia regulatoria.