Telefónica del Perú cambia su nombre a Integratel Perú
Los nuevos dueños argentinos de la compañía se enfrentan a los embargos de Hacienda y a una demanda millonaria de los trabajadores


Telefónica del Perú ha cambiado su denominación social a Integratel Perú tras haber sido vendida en abril pasado por la multinacional española a la empresa argentina Integra Tec Internacional, según informó la firma compradora mediante un comunicado dirigido a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV) de Perú.
La Junta General de Accionistas aprobó este cambio de nombre y la creación de una nueva clase de acciones preferenciales sin derecho a voto. Estas acciones, denominadas clase A, otorgarán a sus titulares beneficios como dividendos preferenciales del 10% sobre el montante correspondiente a las acciones de otras clases, así como derechos en caso de liquidación de la sociedad. Además, se delegó al directorio la facultad de determinar las condiciones de emisión de estas acciones en futuros aumentos de capital.
El pasado 13 de abril, Telefónica Hispam anunció la venta de la totalidad de sus acciones en Telefónica del Perú a la firma argentina Integra Tec International Inc por 3,7 millones de soles (unos 900.000 euros), y la asunción de una deuda de 1.200 millones de euros. Previamente, Telefónica había acordado el pasado 14 de febrero acogerse a un procedimiento concursal ordinario en Perú, con el fin de efectuar una reestructuración ordenada de sus pasivos, debido al impacto de los pleitos fiscales que mantiene con la Hacienda peruana desde hace 20 años.
Tras confirmarse la operación, el comprador aseguró que mantendría el foco en garantizar la prestación ininterrumpida de servicios de telecomunicaciones a más de 13 millones de clientes en Perú. Los clientes de la extinta marca Movistar continuarán recibiendo el servicio en el país bajo la nueva administración. En este sentido, la empresa ha señalado que se han constituido unas garantías por un importe de 102 millones de dólares (89 millones de euros) para asegurar la adjudicación de espectro 5G de acuerdo al cronograma inicial del Ministerio de Transportes y Comunicaciones de Perú.
Embargos y demanda laboral
El pasado 19 de mayo, el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) anunció oficialmente el inicio de un procedimiento concursal ordinario para Telefónica del Perú. Este proceso busca reestructurar las deudas de la compañía mediante un Acuerdo Global de Refinanciación, que deberá ser aprobado por sus acreedores tras la compra por parte de la argentina Integra Tec. Según informó Indecopi, los acreedores tienen un plazo de 30 días hábiles desde la publicación en el Boletín Concursal para presentar sus solicitudes de reconocimiento de créditos.
En este proceso de transformación, el uruguayo Germán Ranftl asumió recientemente como presidente del directorio de la compañía, con el objetivo de liderar la reestructuración.
Desde que solicitó el concurso de acreedores hasta su aprobacion, Telefónica del Perú ha enfrentado embargos por parte de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) debido a deudas tributarias relacionadas con el Impuesto a la Renta de los ejercicios fiscales de 2000-2001 y 2009. En total, los cuatro embargos sumaron 990,2 millones de soles (238 millones de euros), aunque se desconoce si lograron cubrir el total de la deuda pendiente de Telefónica. De cualquier modo, con el inicio del procedimiento concursal estos embargos quedan suspendidos.
El informe contable elaborado por la Comisión de Procedimientos Concursales del Indecopi, basado en el estado financiero auditado al 31 de diciembre de 2024, revela que Telefónica del Perú presenta pérdidas acumuladas que superan el tercio de su capital social pagado. El análisis detalla que las pérdidas acumuladas ascienden a 349,5 millones de soles (84 millones de euros), mientras que el tercio del capital social pagado equivale a 276,8 millones de soles (66,7 millones de euros).
Con ello, cumple con uno de los requisitos establecidos en la Ley General del Sistema Concursal peruana para solicitar un procedimiento de este tipo. La normativa concursal peruana permite que una empresa solicite un procedimiento concursal ordinario si más de un tercio de sus obligaciones están vencidas e impagadas durante más de 30 días o si sus pérdidas acumuladas superan el tercio de su capital social pagado. En este caso, Telefónica del Perú optó por la reestructuración patrimonial, ya que sus pérdidas acumuladas no exceden el total de su capital social pagado, que asciende a 830,6 millones de soles (200 millones de euros).
Además, los nuevos dueños de Telefónica del Perú se enfrentan a la demanda de los trabajadores que reclaman entre 450 y 500 millones de soles (108 y 120 millones de euros) en concepto de utilidades no distribuidas (una especie paga de beneficios) durante varios años, según el Sindicato Unitario de Trabajadores de Telefónica del Perú (SUTTP).
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