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Trump planea retirar 4.000 millones de dólares al AVE de California, en el que participan ACS y Ferrovial

El proyecto había recortado su trazado original y está atascado por falta de financiación

Obras del primer tramo del AVE de California.
Miguel Jiménez

El Gobierno de Donald Trump se dispone a dar un mazazo al proyecto de tren de alta velocidad de California, en cuya construcción participan las empresas españolas ACS y Ferrovial. El Departamento de Comercio de Estados Unidos ha notificado ya a la Autoridad de Trenes de Alta Velocidad de California (CHSRA) la propuesta de retirar los 4.000 millones de dólares (3.500 millones de euros) de financiación federal con que contaba un proyecto que en gran medida había ya descarrilado. La mayor parte del dinero lo aporta el Estado de California.

La decisión llega después mes y medio de que Trump retirase también el apoyo federal al AVE de Texas, en el que participa Renfe. Durante su primer mandato, Trump ya amenazó con retirar fondos al proyecto de California.

Ahora, Drew Feeley, administrador en funciones de la Administración Federal de Ferrocarriles, ha enviado una carta a la que adjunta un informe de más de 300 páginas en donde se repasan los constantes incumplimientos de plazos y sobrecostes de un proyecto que había reducido sus ambiciones iniciales.

Cuando se aprobó en 2008, pretendía unir en menos de tres horas Los Ángeles y San Francisco, las dos grandes metrópolis de California, con unas previsiones de transportar 100 millones de pasajeros anuales. Luego, redujo su trazado inicial a un tramo que discurre por el Valle Central entre Merced (65.000 habitantes) y Bakersfield (415.000).

“Lo que comenzó como un sistema propuesto de 800 millas [1.287 kilómetros] se redujo primero a 500 millas, luego se convirtió en un segmento de 171 millas, y ahora es muy probable que termine como una vía de 119 millas que no lleva a ninguna parte. En esencia, la CHSRA ha estafado a los contribuyentes con una inversión de 4.000 millones de dólares, sin un plan viable para entregar ni siquiera ese segmento parcial en plazo”, dice la carta.

Al recorte del trazado se unieron continuos sobrecostes y retrasos, como señala el Departamento de Transportes. El informe contiene nueve conclusiones clave, entre las que se incluyen el incumplimiento de plazos, la insuficiencia presupuestaria y la sobreestimación del número de pasajeros previsto. Una auditoría reciente desvelaba la falta de 7.000 millones para cumplir con los trabajos prometidos.

Las dos subvenciones federales al proyecto que se pretenden retirar ascienden a un total de aproximadamente 4.000 millones de dólares, unos 3.100 otorgados por el anterior presidente Joe Biden, con cargo a su ley de infraestructuras. La CHSRA tiene un plazo de 30 días para presentar alegaciones y documentación, tras el cual las subvenciones podrían ser revocadas.

En la carta dirigida al consejero delegado de la CHSRA, Ian Choudri, el administrador de la FRA destaca que el informe identifica una serie de retrasos, mala gestión, despilfarro y costes desorbitados en el proyecto. El proyecto ha recibido aproximadamente 6.900 millones de dólares federales en unos quince años, pero no se ha construido ni un solo tramo de vía de alta velocidad, afirma el Departamento de Transportes. Incluso con el apoyo federal continuado, el proyecto está muy lejos de contar con la financiación necesaria para terminar solo una pequeña parte de la vía, añade.

“Nuestro país se merece un tren de alta velocidad que nos enorgullezca, no trenes inútiles que no llevan a ninguna parte”, señala el secretario de Transportes, Sean Duffy, en un comunicado. “Prometí al pueblo estadounidense que seríamos buenos administradores del dinero de sus impuestos, ganado con tanto esfuerzo. Este informe revela una cruda realidad: la CHSRA no tiene una estrategia viable para completar este proyecto a tiempo y dentro del presupuesto. La CHSRA está advertida: si no pueden cumplir con su parte del acuerdo, pronto podría llegar el momento de que estos fondos se destinen a otros proyectos que puedan hacer realidad la visión del presidente Trump de construir de nuevo cosas grandes, hermosas y grandiosas”, advierte.

Un consorcio participado por Dragados y Flatiron, filiales de ACS, fue seleccionado en 2014 para la mayor parte del trazado que sobrevive, con un contrato que se cifró en 1.200 millones de dólares. El Construction Package 2-3 es una ruta de 65 millas ubicada dentro de los condados de Fresno, Tulare y Kings, según explica la página web del proyecto. Los requisitos son la construcción de secciones a nivel del suelo, aéreas y subterráneas del tren de alta velocidad, la reubicación de las líneas ferroviarias convencionales existentes en aproximadamente 5,5 millas, el cruce de las líneas ferroviarias convencionales existentes, la construcción de cruces de vías fluviales y de fauna silvestre, y la reconstrucción, reubicación y cierre de carreteras. Las obras están avanzadas en parte del trazado.

Ferrovial comunicó en 2016 que había sido seleccionada por la CHSRA para el diseño y construcción de un tramo de la línea de alta velocidad en el área de Central Valley, por un importe de 347 millones de dólares. Ese tramo se extiende a lo largo de 22 millas, unos 35 km, entre las ciudades de Wasco y Shafter, en los condados de Tulare y Kern, formando parte del eje central cuyo proyecto se mantiene teóricamente vivo. Los trabajos incluían la construcción en superficie, las secciones de relleno y aérea del alineamiento, la recolocación de cuatro millas de vías, la construcción de pasos de agua y fauna y la reconstrucción, reubicación y cierre de caminos.

La Autoridad Ferroviaria de Alta Velocidad de California declaró que “está totalmente en desacuerdo” con el informe del Departamento de Transportes. “Seguimos firmemente comprometidos con la finalización del primer sistema ferroviario de alta velocidad del país que conectará los principales núcleos de población del Estado”, afirmó la autoridad en un comunicado enviado por correo electrónico a la agencia Bloomberg. “Aunque la colaboración federal es importante para el proyecto, la mayor parte de la financiación ha sido aportada por el Estado”, añadió.

Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.
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