Sapa, Navantia y Rheinmetall se alían para el desarrollo de proyectos de defensa antiaérea
Este martes firmarán un memorando de entendimiento en el marco de la IV edición de Feindef, una cita que llega en un momento histórico para el sector


El sector de la defensa en España y en Europa vive un momento histórico y eso se está reflejando en la IV edición de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad en España (Feindef), que ha comenzado este lunes y se extenderá hasta el miércoles en Madrid. El sector se ha reunido en una cita donde todos compiten, pero a la vez colaboran en pos de hacerse con los miles de millones en inversiones que se atisban en el horizonte para el sector por la necesidad de Europa de reamarse frente a Rusia tras el alejamiento de EE UU. En este contexto, las españolas Sapa y Navantia firmarán este martes un memorando de entendimiento con Rheinmetall Expal Munitions y Rheinmetall Air Defence, con el objetivo de aunar fuerzas en el ámbito de la defensa antiaérea. Este es, precisamente, uno de los puntos débiles de Europa, junto a los satélites y los drones.
“Hoy damos un paso importante hacia el fortalecimiento de las capacidades europeas de defensa aérea. Somos conscientes de la responsabilidad y lo hacemos con la ambición y la convicción de que solo juntos podemos afrontar los retos actuales y futuros”, han indicado Roman Köhne y Oliver Dürr, los jefes de la división de armamento y de la división de soluciones electrónicas de Rheinmetall.
Una feria histórica para el sector de defensa
El sector se encuentra en un momento de ebullición, con un récord de 601 compañías exponiendo en Feindef sus últimos avances y productos. Es el caso, por ejemplo, de ITP Aero, en cuyo stand se puede ver un EJ200, el motor que lleva el avión de combate Eurofighter Typhoon, modificado con una tobera vectorial en movimiento diseñada para la próxima generación de aviones de combate.
Cerca se encuentra el expositor de Indra, empresa que también participa en el desarrollo del FCAS (Futuro Sistema Aéreo de Combate, por sus siglas en inglés, que lideran Francia, Alemania y España) y que está en la búsqueda de compañías que le ofrezcan oportunidades para aumentar su músculo industrial. La empresa llega a esta cita unos meses después de cerrar la compra del 89% de Hispasat por 725 millones y tras conocerse que analiza la adquisición de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E Group). Esta posible operación está cargada de polémica por el conflicto de intereses que supone que Indra quiera comprar la compañía que fundó su presidente, Ángel Escribano, la cual hoy dirige su hermano, Javier, y que a su vez posee un 14,3% de los títulos de Indra. Esto convierte a EM&E en el segundo accionista de la compañía, solo por detrás del 28% que se encuentra en manos del Estado. Curiosamente los stands de ambas empresas están separados por unos pocos metros estos días en IFEMA.
Otro accionista importante de la compañía es la propia Sapa, una compañía vasca especializada en sistemas de movilidad que con el acuerdo que se firmará este martes con Rheinmetall y Navantia se hace fuerte de cara a los proyectos que vendrán. En total, el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa aprobado por el Gobierno en abril, dotado con casi 10.500 millones de euros, contempla 31 programas especiales de modernización del sector.
En Bruselas, por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se ha reunido este lunes con grandes compañías de defensa, entre las que estuvieron las españolas Navantia e Indra, para analizar el apoyo comunitario al sector, con el telón de fondo de los 800.000 millones que la Comisión quiere movilizar en los próximos años para la defensa. Von der Leyen ha asegurado que el sector debe ser “capaz de responder a gran escala y con rapidez”. Tras el encuentro, la presidenta de la Comisión subrayó el “papel crucial” de la industria europea de defensa para “salvaguardar la seguridad europea en un panorama geopolítico en rápida evolución”.
Fuentes de Indra consultadas por EFE resaltaron que Ángel Escribano, que participó del encuentro, planteó la necesidad de reorganizar y simplificar el funcionamiento del sector, así como invertir más recursos en investigación y desarrollo teniendo en cuenta que otros actores mundiales dedican más fondos a I+D que la UE. Además, coincidió en el mensaje de la Comisión de favorecer que más inversión permanezca en manos de empresas europeas, lo que permitiría dar más apoyo a los empleos y el talento y retener los derechos de propiedad intelectual.
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